El encanto de la arquitectura bretona
Clasificado como «Commune du Patrimoine Rural de Bretagne» desde 2007, este pueblo ha sabido preservar su antiguo hábitat con algunas casas del siglo XVII, principalmente alrededor de la plaza del pueblo, donde una asombrosa fuente-lavabo ocupa un lugar de honor. A dos pasos del pueblo, la capilla de St Yves y su tejo centenario se yerguen orgullosos. Catalogado como árbol notable, protege la capilla. El municipio también es muy activo en la restauración de su patrimonio construido, y en 2023 dio una nueva vida al horno de pan.
Un paisaje bien conservado
Situado en las laderas de los páramos de Lanvaux, el municipio de Cruguel ha conservado una red de callejuelas hundidas, puestas de relieve por el sendero de Picouras. Este sendero de 7 km sigue el valle del arroyo Chenaie, que ha conservado su carácter natural. Los setos y las variadas especies de árboles ofrecen una notable paleta de colores, y los setos son un magnífico terreno de juego para la flora y la fauna que aquí prosperan. No hay duda de que podrá admirar el vistoso pelaje de una ardilla o escuchar el tamborileo de la picoura (nombre gallo del pájaro carpintero verde). El magnífico molino de viento de Timbrieux también llama la atención al otro lado de los páramos.
Un municipio con sello de calidad
Cruguel es un municipio del Patrimonio Rural de Bretaña y, como tal, se compromete a proteger y valorizar su patrimonio arquitectónico y paisajístico. Esta etiqueta, regida por una carta de calidad, compromete a los municipios a salvaguardar, restaurar, animar y promover el rico patrimonio del pueblo. En la actualidad, unos cuarenta municipios de Bretaña cuentan con este sello. Un folleto le ayudará a descubrir el pueblo de Cruguel a través de un recorrido patrimonial que incluye casas notables, leyendas y personajes locales.