Naturaleza y evasión
Ploërmel es un auténtico nudo de rutas de tráfico suave. Dos vías verdes, el canal de Nantes-Brest a tiro de piedra y numerosos circuitos de carriles bici la convierten en una base ideal para unas vacaciones de turismo o en familia.
Centro de ocio por excelencia, Lac au Duc bordea la ciudad y ofrece multitud de actividades: club náutico, golf, centro ecuestre, pesca, vuelo sin motor y ultraligero, juegos infantiles y senderismo… hay para todos los gustos.
Un notable conservatorio es también el orgullo de la ciudad. Se trata del circuito de las hortensias, que cada verano se engalana de azul, blanco y rosa a lo largo de un recorrido de 3 km por el campo. Y para los amantes de esta flor emblemática de Bretaña, un vivero especializado a dos pasos es un auténtico paraíso, con más de 750 variedades para elegir.
Historia y cultura
No se puede exagerar la riqueza cultural de Ploërmel, ya que la ciudad está muy marcada por su historia. A través de las calles adoquinadas del casco antiguo, la antigua ciudad ducal le conducirá hasta los restos de las fortificaciones construidas en el siglo XII, el Hôtel des Ducs de Bretagne, frente a la sorprendente Maison des Marmousets, esculpida con excéntricos personajes, así como numerosas casas de carácter como la Maison Bigarrée y el Hôtel Raoul de la Houlle.
Junto a los espadachines, los caballeros también han contribuido al encanto de Ploërmel y sus alrededores. En primer lugar, Armel, santo fundador de la ciudad, tuvo su propio altar. En el siglo XVI, este sencillo edificio se transformó en una imponente iglesia de estilo gótico flamígero y renacentista. Su pórtico norte es de una elegancia asombrosa y está profusamente decorado, mientras que la vidriera que representa el Árbol de Jesé está bañada por una luz resplandeciente.
En cuanto a Jean-Marie de la Mennais y su congregación, lograron popularizar la ciencia dejando una obra preciosa: el reloj astronómico del Hermano Bernardin. Gracias a un mecanismo de gran precisión y a un ingenioso ensamblaje de esferas y planetas, el tiempo avanza a perpetuidad. El espacio museístico completa esta obra de arte. Cuando se cruzan las puertas del Museo de Historia Natural, se recibe una auténtica lección de historia. La vida de Jean-Marie de la Mennais se recorre en un segundo museo enteramente dedicado a él.
Magia y leyendas
A dos pasos del mítico bosque de Brocéliande, Ploërmel es tierra de leyendas y fiestas. Combinando ambas cosas, la comunidad de Ploërmel ha dado origen a dos grandes festivales. El primero es el Brocéliande Sport Nature, en primavera. El otro tiene lugar en otoño, en torno a la noche de Samhain, ese día fuera del tiempo que anuncia los meses oscuros. Brocéliande Fantastic celebra la imaginación y la cultura en todas sus formas, con conciertos y espectáculos.
Ploërmel también cuenta con un carnaval casi centenario. Toda una institución, las carrozas y las bandas de música desfilan incansablemente cada mes de mayo durante un carnaval diurno y un desfile nocturno.
Información práctica:
– Descubra la ciudad con estos dos recorridos a pie AQUÍ
