El macizo de Brocéliande Un interludio encantado

¿Bosque de Brocéliande o bosque de Paimpont?

En realidad, el Bosque de Brocéliande designaba un antiguo bosque de 200.000 hectáreas que cubría el macizo de Paimpont y más ampliamente el Porhoët, es decir, el «país a través del bosque» (antes del siglo XI). Fiel a sus orígenes, el Destino ha conservado su vasta extensión, desde La Gacilly hasta Bréal-sous-Montfort. Explotado por los primeros agricultores, por los sucesivos señoríos y por las Forjas, el contorno de Brocéliande ha evolucionado hasta asentarse en torno a Paimpont. Esta es la razón por la que las 2 denominaciones coexisten hoy en día. Con el paso del tiempo, los hermosos bosques caducifolios del bosque profundo dieron paso al monte bajo de robles. A continuación, el clima templado favoreció la implantación de coníferas. Estas aportaciones naturales, influidas por la economía local, componen una paleta de paisajes variados, uno de los principales atractivos del sitio. Bosques, páramos, setos, estanques y turberas albergan una notable riqueza de flora y fauna.

Adéntrese en la leyenda

Los excursionistas, los amantes de la naturaleza y los urbanitas en busca de un cambio de aires sucumbirán de inmediato a la poesía de esta región. Con sus extraordinarios árboles, el turismo adquiere aquí un significado totalmente nuevo, lleno de respeto y asombro. En cada estación, una vida secreta anima esta tierra cautivadora. En primavera, estallan las flores. En otoño, el follaje despliega suntuosos colores. Durante las grandes migraciones, las aves se reúnen en los estanques. Y qué decir de los duendes y las hadas que se cruzan en su camino. Enclavados en estos paisajes vírgenes, las famosas Forjas de Paimpont, los pueblos de Tréhorenteuc y Comper expresan, a su manera, los lazos que unen a la población local con el espíritu del bosque.

Texto escrito por Annick André