El mundo de Poète Ferrailleur

El Hombre

Detrás de esta obra un poco loca está Robert Coudray, creador de ensueños errantes y narrador de historias. Se describe a sí mismo como diplomado de las Hautes Ecoles buissonnières, pero diga lo que diga, sus creaciones son el resultado de una mente astuta, ingeniosa y ligeramente alocada.

El arte de reciclar

El hada de los vertederos tiene mucho trabajo con nuestro poeta, que no para de reinventar su mundo. Su creatividad sin límites le permite crear esculturas animadas, máquinas inútiles y artilugios insólitos a partir de trozos de madera, metal y vidrio.

Entre casitas habitadas por espíritus traviesos, jardines insólitos y catedrales hechas de retales, los curiosos tardarán unas 2 horas en pasear por este «pueblo» entre la imaginación y la realidad. Uno se pregunta si todos los habitantes de estas casas de locos abandonan sus hogares cuando se cierra el recinto…

No pido la luna

Un sueño un poco loco, utópico incluso, pero que se ha convertido en una hermosa realidad: el rodaje de la película «J’demande pas à la lune, juste quelques étoiles». Es toda una aventura, contar la historia de una búsqueda de sentido, de autorrenovación y de reconstrucción para una vida mejor hecha de pequeñas cosas. Este largometraje es fruto de una asombrosa movilización local, de encuentros y de trabajo voluntario. Se podrá ver en el Univers du Poète Ferrailleur.

El Universo de nuestro poeta alberga un restaurante, «Au Resto Des Prés, et ses Herbes Folles», que sirve productos locales y ecológicos. Un café y libros, un huerto… El Universo parece no tener límites.