Rue de la Saulnerie - MontfortRue de la Saulnerie - Montfort
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Montfort-sur-Meu La inesperada Petite Cité de Caractère

Montfort-sur-Meu: una pequeña ciudad con carácter

A dos pasos de la capital bretona, Montfort-sur-Meu conserva sus calles adoquinadas, sus casas con entramado de madera, sus mansiones de pizarra púrpura y los vestigios medievales del castillo… Pasee por sus calles, mantenga los ojos bien abiertos y disfrute de las vistas… ¡Un viaje a través de la historia y la modernidad!

UNA COLORIDA CIUDAD MEDIEVAL

La ciudad destaca por sus edificios construidos en piedra púrpura. Los edificios de color vino son su identidad arquitectónica, y la ciudad y sus alrededores son conocidos como el «país púrpura». Conocida como piedra de Montfort, o poudingue, se extraía cerca de la ciudad, en el corazón del bosque.

Pasee por el centro de la ciudad y descubra las callejuelas de la Edad Media. La más antigua, la calle de la Saulnerie, estaba dedicada al comercio de la sal gruesa y fina. En ella se conservan bellas casas construidas en esquisto púrpura, y las fachadas de los comercios son las mismas que en los siglos XIX y XX. Algunos de los edificios más antiguos datan incluso del siglo XVI.

HISTORIA A ORILLAS DEL AGUA


La historia de Montfort está estrechamente ligada a los dos ríos que atraviesan la ciudad: el Meu y el Garun. La ciudad se ha desarrollado gracias a sus vías fluviales.

De hecho, las orillas del Meu fueron la primera «zona industrial» de la ciudad ya en la Edad Media, cuando se instalaron varios molinos y tenerías que funcionaron hasta los años sesenta.

Los molinos curtidores se utilizaban para curtir las pieles producidas en las tenerías utilizando corteza de roble, que luego se molía.

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