El día de Todos los Santos es el momento perfecto para visitar Brocéliande, en Bretaña. Aproveche la oportunidad para explorar los encantadores senderos de color cobrizo, donde las leyendas y la naturaleza se encuentran. Tanto si es un residente local como un visitante ocasional, hay mucho que ver y hacer.
A las familias les encantará visitar la estación del carril bici de Médréac, el lago de Trémelin, el zoo Ferme du Monde, los Jardines de Brocéliande y el Centre de l’Imaginaire Arthurien. Aquí se organizan actividades basadas en cuentos y leyendas bretonas, perfectas para despertar la imaginación de grandes y pequeños. Sin embargo, tendrá que actuar con rapidez, ya que la mayoría de estos lugares cerrarán sus puertas en breve, hasta el año que viene.
Los amantes de la cultura pueden visitar museos, exposiciones y lugares de interés patrimonial. Si le gusta caminar, hay varios senderos señalizados que conducen a lugares emblemáticos como la fuente de Barenton, a la que se atribuyen propiedades mágicas, y la tumba de Merlín. Los colores otoñales añaden un toque encantador, haciendo que cada paseo sea único.
Por último, no olvide visitar nuestros mercados locales para degustar los productos bretones. Las vacaciones de Todos los Santos en el Destino Brocéliande son una buena ocasión para reencontrarse con la naturaleza y empaparse de la cultura local.